La lucha contra el delito económico

La corrupción de los políticos fue uno de los graves males de la república neocolonial,  en la que imperaron el uso ilimitado del soborno y el robo de fondos destinados a obras públicas. La llegada al poder del Gobierno Revolucionario arrasó con ese régimen de oprobio.


Antes de 1959, la mayoría de la población padecía de pobreza,  desempleo o subempleo, sin embargo, se respetaba la propiedad privada. Esa ética elemental se formó durante siglos porque los capataces y administradores defendían a capa y espada los bienes de sus empleadores y el irrespeto a la propiedad privada traía como consecuencia la cárcel, la pérdida del escaso empleo y la imposibilidad de conseguir otro después de divulgarse la condición de ¨ladrón¨ de alguna persona.

En los años 60, a pesar de la falta de administradores preparados para dirigir miles de propiedades nacionalizadas, el irrespeto a la propiedad social resultó ínfimo, por el contrario, los trabajadores hacían guardias en los centros de trabajo para contrarrestar los sabotajes que realizaban grupos contrarrevolucionarios.

Por otra parte, según confesó el Che, ¨nuestro concepto inmaduro de la Revolución nos llevó a arrasar con una serie de procedimientos establecidos, por el mero hecho de ser capitalistas¨ 1, por esa razón, como consecuencia de las medidas tomadas para impedir la existencia de  relaciones mercantiles entre empresas estatales, se cerraron los estudios de nivel medio y superior de contabilidad, creándose un bache en la formación de contadores, que incidió en períodos posteriores en la falta de confiabilidad de la contabilidad y el insuficiente control interno en muchas empresas y unidades presupuestadas.

La firma en 1964 de un convenio de exportación de azúcar a la URSS, el ingreso de Cuba al CAME en 1972, la concesión desde 1974 por ese país  de numerosos créditos blandos para inversiones y la importación masiva de bienes de consumo a cambio de la exportación de azúcar, níquel y cítricos, permitieron mantener altas tasas de empleo y garantizar un nivel de vida aceptable y equitativo de la población. En esa época no existía apetencia consumista y los robos en los centros de producción y servicios eran poco frecuentes.

Buscando alcanzar mayores resultados productivos y eficiencia económica, a partir de 1976 comenzó la implantación del Sistema de Dirección y Planificación de la Economía, basado en el autofinanciamiento de las empresas. Un decenio después, la producción azucarera e industrial y el nivel de vida crecieron, pero sobre la misma estructura de las exportaciones, sin que se produjera una disminución sustancial de la dependencia económica externa.

A partir de 1989 se llevó a cabo un proceso de ¨Rectificación de errores y tendencias negativas¨ para resolver problemas, al decir de Fidel: ¨…que van desde el desvío de recursos, hasta el caos que llegó a crearse con la vinculación (del salario a los resultados); el método de utilizar el dinero como el remedio a todos los problemas, política de corrupción y —se puede añadir— de engaño a la gente…. Aquel relajo casi universal en que cualquiera agarraba cualquier cosa, lo mismo una grúa que un camión. Se estaban volviendo cosas habituales. Estaba generalizándose¨ 2

El derrumbe del campo socialista y la desintegración de la URSS hicieron colapsar en los años 90 la economía cubana. Durante el llamado ¨período especial¨, de nuevo el robo se incrementó y la ética se esfumó del pensamiento de personas que se incorporaron a ¨luchar¨, desviando recursos de las empresas y unidades presupuestadas.

La inversión extranjera, el desarrollo del turismo, la creación de tiendas de recuperación de divisas, las visitas y remesas de cubanos radicados en el extranjero, medidas imprescindibles para sacar al país de la aguda situación, a la par que incrementaron el empleo y activaron el comercio, introdujeron modelos de vida, aspiraciones y expectativas  que no podían ser  satisfechas con los salarios vigentes.

El robo y la corrupción administrativa en las entidades del Estado retrasan el desarrollo económico, incrementan los costos y gastos de las empresas y unidades presupuestadas, dilatan las inversiones, reducen la calidad de los productos y servicios prestados e incrementan las presiones presupuestarias sobre el gobierno.

Siempre han existido y existirán personas que se arriesgan a delinquir, lo que la sociedad no puede permitir es que florezcan por doquier y que la riqueza que muchos crean con esfuerzo y sacrificio otros la escamoteen, aprovechándose de la falta de control y vigilancia o de la complicidad de los que en las entidades económicas tienen la responsabilidad de controlar y custodiar los bienes. Numerosos funcionarios del Estado de diferente rango han sido sancionados, algunos de ellos severamente, por su participación directa en hechos de corrupción y a otros se les han aplicado sanciones administrativas por su responsabilidad colateral.

Desde 2019 se ha producido una insuficiente oferta de productos en  las redes comerciales debido al déficit de divisas del país, acrecentado por el incremento del bloqueo y la persecución financiera del Gobierno estadounidense a las exportaciones e importaciones. Adicionalmente, en 2020 la pandemia de COVID-19 ha provocado la reducción de los niveles productivos, la exportación y la importación de productos esenciales. Todo ello ha repercutido en escaseces de todo tipo, el incremento del robo y el comercio ilícito.

Medidas para contrarrestar el delito económico y la corrupción administrativa

Hace tiempo que se trabaja por el cumplimiento estricto por las entidades estatales de las normas establecidas para la administración y contabilización de los recursos y de control interno, con resultados aún insuficientes.

Entre las medidas actuales de enfrentamiento se encuentra la ofensiva desatada en 2020 por la policía y la fiscalía en todos los territorios del país para la detección, investigación y sanción por los tribunales a los implicados en hechos delictivos, derivados del comercio ilícito y la sustracción de recursos en entidades estatales, muchos de ellos denunciados por la población, que son divulgados a diario por la prensa.

El enfrentamiento por las autoridades y la sanción por los tribunales a los perpetradores del delito económico es importante y necesario, pero no lo erradica de raíz. Un antiguo refrán reza que ¨al perro huevero, aunque le quemen el hocico¨, que muy bien se puede aplicar a aquellas personas que en épocas difíciles, aprovechando las escaseces e insuficientes medidas de seguridad y control interno en algunas entidades o la complicidad de los que piensan igual que ellos, prefieren arriesgarse a sustraer productos para su disfrute personal o su venta ilícita que limitarse trabajar por un salario.

Aparte del enfrentamiento antes mencionado, resultan claves para frenar el delito económico, en primer lugar, alcanzar un crecimiento económico suficiente que permita que todos los ciudadanos puedan adquirir a precios asequibles los productos que necesitan para satisfacer sus necesidades básicas, y en segundo lugar, fomentar una educación que eleve su comportamiento ético. Martí aseveró ¨Ser bueno es el único modo de ser dichoso. Ser culto es el único modo de ser libre.Pero, en lo común de la naturaleza humana, se necesita ser próspero para ser bueno¨ 3

El Gobierno cubano anunció el 16 de julio pasado un paquete de medidas destinadas a la reactivación de la economía post COVID-19.

El establecimiento de una sola moneda nacional y de una única tasa de cambio con la moneda extranjera facilitaría una medición más realista de los resultados económicos, equipararía las reglas de operación financiera de las empresas estatales con el sector no estatal y conllevará  ajustes en los costos, precios, salarios, pensiones y subsidios.

En la medida en que las transformaciones de la actividad empresarial del país resulten exitosas, que se logre superar la mentalidad y las prácticas administrativas centralizadoras de la gestión de las empresas estatales y aquellas que frenan la ampliación y el desarrollo del sector no estatal y se  eliminen las distorsiones introducidas por la dualidad monetaria y cambiaria, se crearían las condiciones para un mayor incremento de las exportaciones y la producción nacional y se podría alcanzar una mejor correlación entre los ingresos personales obtenidos honestamente y el costo de la vida, entonces se reducirán el robo y la corrupción administrativa, aunque los resultados económicos estén limitados por los efectos nocivos del bloqueo estadounidense y la pandemia de la COVID-19.

En paralelo, se debería influenciar a través de la educación escolar y de los medios masivos de comunicación para la elevación de la moral y la ética ciudadana en el respeto de la propiedad colectiva, estatal, cooperativa o personal. Y para ello también se pudieran usar con frecuencia las redes sociales.

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Ernesto Guevara. El sistema presupuestario de financiamiento. Nuestra Industria, Revista Económica, n° 5, febrero de 1964.
Fidel Castro Ruz. Discurso pronunciado en la clausura de la sesión diferida del 3er. Congreso del PCC, 2 de diciembre de 1986.

José Martí. Maestros Ambulantes. Revista científica y literaria. Santo Domingo. 1884.

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