Ocupación: Jubilado
Hace
unos días en la notaría me preguntaron cuál era mi ocupación y dije JUBILADO,
causando el asombro de la notaria, que me contestó que jubilado no era una
ocupación, en todo caso sería una desocupación. De inmediato le repliqué que como ella aún era trabajadora no
sabía que tan ocupado podía estar un jubilado. Me confesó que le faltaban
apenas 7 años para jubilarse y me sentí en el deber de explicarle lo que le
sucedería cuando llegara ese momento para que estuviera preparada y no se
arrepintiera de haberse apresurado al dar dicho paso. Le dije que si deseaba disfrutar
mejor de su futura jubilación y disponía de tiempo para escucharme le relataría
mis experiencias y sugerencias, sin costo alguno. Se mostró interesada y pasé a
explicarle lo siguiente:
Cuando
al alcanzar la edad mínima establecida usted se jubila, se le presentan
sentimientos contradictorios. Después de varias decenas de años de trabajo quiere
descansar, levantarse un poco más tarde y disfrutar del tiempo libre en actividades
placenteras. Pero por otra parte, si tiene buena salud y conserva sus energías, desearía tener algo
útil o instructivo que hacer.
Generalmente,
las personas de la tercera edad se despiertan apenas sale el sol, no soportan
estar acostadas muchas horas seguidas y prefieren hacer algo desde temprano.
Dormir la siesta es otra cosa, muchas veces se quedan dormidos sentados en un
sillón ante el televisor después de almorzar y de ese modo descansan un rato
hasta que la fanfarria final del noticiero del mediodía los despierta. No hay
nada más tranquilizante o adormecedor que el televisor después de almuerzo y
resulta un buen sustituto de ansiolíticos como el diazepam.
Si la
pensión le resulta insuficiente para asumir sus gastos y está físicamente apto,
puede buscarse un trabajito que le ocupe algunas horas a la semana y le permita
elevar sus ingresos. Pero tenga cuidado, porque a menos que su labor sea
imprescindible para el centro de trabajo que pretende contratarlo o si su
conciencia lo convoca a suplir el déficit actual de maestros, no se le ocurra
involucrarse en un trabajo a tiempo completo que le lleve mucho esfuerzo o
tensión, porque mejor no se hubiera jubilado. Tenga cuidado con dedicarse a
algunos trabajos por cuenta propia, que seguramente le incrementarán la
remuneración, pero le exigirán una mayor dedicación y se puede estresar más que
cuando era un simple trabajador. Ese tipo de trabajo no es recomendable si Ud.
padece de alguna enfermedad que conlleve tratamientos médicos o reposo
frecuente, el negocio fracasará por falta de atención y si es contratado a
tiempo parcial lo despedirán.
Si el
importe de su pensión es muy alto, recibe remesas suficientes desde el
extranjero o alquila habitaciones de su casa, puede llevar una vida más
distendida: asistir asiduamente a conferencias, lanzamientos de libros,
exposiciones, festivales de cine y teatro, etc. Hay tantas actividades
culturales programadas durante muchos días de la semana en diferentes lugares,
que no tendrá tiempo de aburrirse. En esos eventos, incluso en horario laboral,
podrá comprobar que alrededor del 20 % de la población cubana está en la
tercera edad y que la otra parte de los asistentes parece estar de vacaciones
porque hay gran afluencia de público. Evite la frecuente ingestión de bebidas
alcohólicas, le dañan la salud y le pueden reducir el tiempo restante de vida.
Excepto para celebraciones importantes no sea asiduo a discotembas y clubes
amenizados por grupos musicales y humoristas. En esos lugares es inevitable
beber, de lo contrario se sentirá como un extraterrestre.
Si
convive con otros familiares que trabajan o estudian, póngase en guardia porque
tratarán de ocupar su tiempo de las más disímiles formas, entre estas despertar
a alguien a una hora determinada, recoger y dar recados, preparar el almuerzo
al nieto en el intermedio escolar o laboral, resolver o gestionar los problemas
de mantenimiento del hogar o del edificio donde vive, etc. Si tiene que
preparar o adquirir alimentos para el albañil o plomero contratado, póngase
duro porque le exigirán almuerzo, dos meriendas, agua fría, refresco y café y
esa atención, aparte de costosa, le ocupará mucho tiempo. Ante los ojos de sus
familiares las tareas hogareñas forman parte de los deberes ineludibles de los
jubilados, aunque alguno de ellos no trabaje ni estudie. Si ese fuera el caso,
no se deje apabullar, pónganse en guardia porque no le quedará mucho tiempo
libre para disfrutar de sus energías en interés propio. Es probable que esa
decisión no sea compartida por sus familiares, porque como asevera el conocido
dicho: ¨Todo según el color del cristal
con que se mira¨, si este es el caso, defienda sus derechos.
Las
personas de la tercera edad tienen necesidades especiales. Si Ud. convive con 3
familiares o más y la casa tiene un solo baño, trate de construir un pequeño
baño adicional, aunque sea solo para poner un inodoro y haga saber a los demás
que Ud. tiene la prioridad de su uso. De lo contrario provéase de una vasija
personal para necesidades urgentes que siempre le surgen cuando el único baño
esté ocupado.
Una
de las tareas que más consumen el tiempo de los jubilados es hacer mandados.
Como diría el Cabo Pantera; el que no hace mandados, no sabe lo que es la vida.
Después de comprar el tan justamente criticado ¨pan de población¨ y ver si
llegó a la bodega algún producto ¨normado¨, muchos jubilados hacen un recorrido
¨logístico¨, pasando por varios mercados y tiendas en la búsqueda de alimentos
y artículos de aseo o del hogar, de venta liberada. Últimamente deben pasar al
menos semanalmente por la farmacia para ver si llegaron los medicamentos que
consume habitualmente. Para realizar dicha tarea Ud. debe ir vestido con ropa
fresca y una gorra o sombrilla para protegerse del sol o la lluvia. También
lleve gafas oscuras, el sol está muy molesto, pero si tiene cataratas gestione
operarse sin pagar un centavo gracias a la Operación Milagro, porque esas gafas
le limitarán aún más la visión y pudiera tropezar con cualquier desnivel de la
acera y caerse. Podrá hallar o no lo que busca en los establecimientos
comerciales, en muchas oportunidades volverá con otro artículo en el que no
había pensado, pero apareció de improviso. Si quiere tener su casa bien
abastecida, debe incrementar la frecuencia del recorrido durante la semana y
resignarse a hacer varias colas más o menos largas, a veces hay una feria local
o una celebración como el Día de los Enamorados o de los niños o viene la
televisión a filmar y aparecen más productos y los empleados se ponen más amables,
esté al tanto y no pierda la oportunidad. Si se encuentra con vendedores
ilegales, absténgase de comprarles porque es de tontos que personas que no
quieren trabajar le minimicen la pensión que con tanto esfuerzo alcanzó.
Antes
de iniciarse en estas labores prepare una relación con los horarios de apertura
y cierre de los establecimientos donde compra frecuentemente o de las taquillas
de los teatros porque todos son diferentes y así puede planificar más
eficientemente el trayecto. Claro que por muy bien que planifique pueden
aparecer imponderables como que no haya electricidad en alguno de estos lugares
porque estén podando árboles o cambiando un poste. Para evitar esos
inconvenientes, puede informarse a través de alguna emisora de radio o
televisión local el día anterior sobre los horarios en que están previstas esas
labores de mantenimiento al día siguiente, las que casi siempre se cumplen
según el plan, a menos de que aparezca una avería que atender con urgencia.
Para
que su vejez le resulte más llevadera y no enferme de una temprana demencia
senil, aparte de tener una dieta balanceada, trate de ocupar el tiempo libre
que le queda en cosas útiles e interesantes, no se encierre en casa todo el día
a darse sillón.
Cuando
mire la televisión, aproveche su tiempo eficientemente. Muchos jubilados,
cuando pueden disponer del televisor para sí mismos varias horas al día, han
adquirido habilidades con los dedos haciendo ¨zapping¨ con el mando a
distancia, es decir cambiando de canales y programas constantemente para no
escuchar las noticias y reportajes que se repiten en los noticieros y otros
temas que no le interesan o ya han visto varias veces. Algunos han desarrollado
la capacidad de ver dos programas a la vez, por ejemplo un serial y
simultáneamente, por otro canal un partido de beisbol. Como los partidos de
beisbol son tan lentos, pueden seguir la trama del serial entre lanzamiento y
lanzamiento, cada vez que un jugador recibe un golpe y vienen a atenderlo,
cuando el árbitro principal espera por la confirmación de video tape de la
decisión reclamada o en los intermedios cada 3 outs. ¡Practique el zapping y
verá como su tiempo le rinde más!
Disfrute de su tiempo
libre mientras la salud se lo permita. Cuando su avanzada edad le impida hacer
alguna que otra tarea, si permanece solo en casa, gestione su asistencia a una
casa de abuelos y comparta con los demás coetáneos que allí asisten. Si lo
prefiere puede tramitar la compra de alimentos elaborados diariamente en algún
comedor subsidiado del barrio y si requiere de la atención directa permanente
de otra persona, gestionarla con la oficina de asistencia social municipal.
Seguramente se sentirá protegido y aliviado de los deberes que tenía antes de
que su salud más deteriorada se lo impida y solo en ese momento dejará de tener
como ocupación la de jubilado y pasará a la categoría de ¨dependiente¨, no del
comercio, sino de los demás.
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