Una propuesta peculiar

 Según narró Cervantes, el Quijote se trastornó leyendo libros de caballerías. Cuatrocientos quince años después, debido al encierro doméstico derivado de la actual pandemia, un conocido mío se ha vuelto medio turulato por atiborrarse de libros de ciencia ficción y cientos de noticias y programas televisivos sobre la COVID-19. Recientemente me mostró una insólita propuesta que pretendía enviar al sitio de internet del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), después de leerla, sin decirle claramente que podrían considerarlo un disparate, lo  convencí de que no la mandara. La propuesta decía lo siguiente: 

¨He podido apreciar por televisión la capacidad y profesionalidad demostradas por nuestros científicos y profesionales de la salud en el combate contra la COVID-19. Cuba pertenece al selecto grupo de países que está probando una vacuna contra el virus SARS 2. Estoy seguro  de que también en otros sectores tenemos científicos capaces de llevar adelante  investigaciones y obtener resultados importantes para nuestro país y el mundo entero. 

Según pude conocer leyendo en mi móvil un artículo publicado por Cubadebate, la sonda espacial india Chandrayaan-1 detectó en la Luna cúmulos de hematita, mineral que se forma solo en presencia de oxígeno y agua y contiene un 70 % de hierro. Se conoce que la mayor parte de la Luna está seca, aunque spuede encontrar hielo en los cráteres. Sin embargo, la hematita se detectó lejos de estos y en la cara que permanentemente se enfrenta al planeta Tierra.

Los investigadores de la NASA creen que la fuente del oxígeno puede ser nuestro propio planeta debido a que las partículas de polvo que se mueven rápidamente podrían liberar las moléculas del aire que se transportan por la superficie y se mezclan con el hierro en el suelo lunar.

Si debido a la pandemia se redujo la producción y el intercambio comercial en el mundo y, al menos en Cuba, se produjo escasez de muchos suministros, ¿qué sucederá cuando se agote el hierro en la Tierra?  Habrá que extraerlo en otros planetas y nuestro satélite natural podría ser el reservorio más cercano. Por esa razón, sería provechoso investigar, cuanto antes mejor, las afectaciones por oxidación de las reservas de hierro existentes en la Luna.  

Nuestro país no posee recursos suficientes para hacer investigaciones costosas o tecnológicamente muy complejas como las que se realizan en el cosmos, sin embargo podemos realizarlas en colaboración con otros más desarrollados. Ejemplo de ello es que durante su vuelo de varios días de septiembre de 1980 en la estación orbital soviética Saliut 6, el primer cosmonauta cubano y latinoamericano Arnaldo Tamayo Méndez realizó 21 experimentos preparados por científicos del patio.  

Por otra parte, nuestra condición de país insular nos ha permitido acumular mucha experiencia en materia de oxidación y corrosión y durante los casi 60 años de bloqueo imperialista nuestros mecánicos han sido capaces de mantener funcionando miles de equipos fabricados en el pasado siglo, muchos de los cuales se utilizan aún como taxis o medio de carga por cuentapropistas.

Durante el gobierno del presidente Obama se desarrollaron proyectos de investigación conjunta que quedaron suspendidos después de la toma de posesión del presidente Trump, estando las actuales relaciones entre Cuba y los Estados Unidos en su peor momento, situación que quizá pudiera cambiar de resultar electo Joe Biden en las elecciones de noviembre próximo.  Pero debido a la acostumbrada prepotencia imperial y el exacerbado temor al ¨espionaje extranjero¨ sería improbable lograr la participación cubana en un proyecto conjunto en el cosmos con ese país. 

Existen otras naciones con recursos suficientes para organizar la mencionada investigación como la propia India, que quizá por la misma razón anda explorando la Luna o los Emiratos Árabes Unidos, que en el mes de julio envió desde Japón una sonda llamada ¨Hope¨ hacia Marte, y pudieran  estar interesados en participar o financiar el proyecto.  

Por la parte cubana pudieran participar en el proyecto varios prestigiosos profesionales  del Instituto de Geofísica y Astronomía (IGA), la Empresa Centro de Ingeniería e Investigaciones Químicas (CIIQ), la Facultad de Química de la Universidad de La Habana, ACINOX y otros.

Soy ingeniero químico jubilado y tengo amplia experiencia en la metalurgia y la producción de aceros inoxidables. Estoy a vuestra disposición para aclarar cualquier duda sobre mi propuesta. Es el sueño de mi vida ver por televisión un cubano con traje espacial explorando el suelo o simplemente sembrando papas en la Luna, como hizo Matt Damon en Marte en la película Misión Rescate

Fraternalmente,

Stainless Martínez Guzmán

Email: stainless@nauta.cu¨

 

Hasta aquí la propuesta de Stainless. 

Pienso que la existencia de sitios gubernamentales para que la población envíe sus quejas y sugerencias es una práctica correcta y necesaria para conocer los problemas que afectan a la población y sus estados de opinión, particularmente sobre el funcionamiento de la administración del Estado, pero también se corre el peligro de recibir propuestas surrealistas como la de Stainless. Como en todas partes, en Cuba existen diversos criterios sobre las políticas públicas. Aquél que quiera divertirse sin ir al circo puede leer las más disímiles opiniones que envían muchos ciudadanos al sitio Cubadebate sobre las estrategias y planes de desarrollo que explican nuestros funcionarios en la Mesa Redonda y otros programas informativos por la televisión nacional cuando estas no cumplen sus expectativas. 

Si yo trabajara en el Departamento de Atención a la Población del CITMA y recibiera una proposición como esa, le hubiera preparado a Stainless la siguiente respuesta:

¨Le agradecemos que nos haya enviado su propuesta. Después de analizada por especialistas de nuestro ministerio, le informamos que en estos momentos no existe ninguna posibilidad de organizar o participar en investigaciones como la que Ud. propone. Hay muchos asuntos que investigar en nuestro país en la propia actividad minera o química, como la explotación de lateritas residuales en las colas de mineral acumuladas durante decenas de años en las regiones de Nicaro y Moa u otros aún más urgentes, por ejemplo, cómo incrementar la producción agrícola con el empleo de fertilizantes y pesticidas orgánicos para sustituir importaciones de productos químicos.  

Le sugiero que se dirija al ICAIC y les proponga rodar una película sobre el asunto que tanto le apasiona. Ellos tienen alguna experiencia en temas similares pues con pocos recursos produjeron en 2018 el filme Sergio y Serguey que trata sobre las peripecias de un cubano que conversa por onda corta con un cosmonauta ruso que quedó anclado en la nave MIR al derrumbarse la Unión Soviética. El cineasta francés George Mélies filmó Viaje a la Luna en 1902 empleando figuritas y tramoya de cartón y esta película se convirtió en un clásico del cine. De producirse  una película similar, quizá pueda hacerse realidad su sueño de ver en la pantalla de cine o  un televisor a un cubano explorando la Luna u otro planeta. No se puede viajar a la Luna en almendrón.¨


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