Páginas del diario de Ana Franco en tiempos del coronavirus (IX)

31 de mayo

Como si todos los problemas ya existentes fueran pocos, hace unos días la bomba que sube el agua de la cisterna a los tanques elevados de la azotea de mi edificio y baja desde estos a los apartamentos, dejó de halar agua y amanecimos llenando y subiendo cubos desde una pila ubicada en el garage. Ante la falta de repuestos idóneos para ese vetusto artefacto, en un  taller de  cuentapropistas que se mantenía trabajando estuvieron 3 días sucesivos remendándolo hasta que lograron ponerlo a funcionar. Las tiendas que a veces vendían esas bombas están cerradas hace dos meses por la pandemia y los precios de los pocos equipos que se ofertan por internet resultan impagables.  

Debido a descuidos con las medidas de protección e higiene establecidas ante la pandemia, apareció un brote de la COVID-19 en un hospital de la ciudad de Matanzas que atiende pacientes no relacionados con esa enfermedad. Se aislaron los contactos y sospechosos y se cortó el contagio.

A finales del mes, en la tienda ¨La Época¨ ubicada en el municipio Centro Habana, que realiza solo ventas online, un empleado fue a trabajar enfermo y contagió a otros trabajadores. A través del contacto con algunos de sus familiares surgieron dos nuevos focos de infección, uno en los laboratorios AICA y otro en la empresa nacional de transporte del MINCIN. Debido a lo anterior, aumentó  la cantidad de contagios diarios detectados en la provincia, que al superar la cantidad de altas médicas detuvo la tendencia a la baja de la curva de infectados activos  en el país y encendió las alarmas.

Existen varias provincias que no reportan contagios hace más de 15 días, a pesar de ello, para evitar que se repitan brotes similares a los anteriores, el gobierno insiste en no confiarnos y a mantener al máximo el cumplimiento de las medidas de protección y aislamiento social. Fue incrementada la toma de muestras de laboratorio para acelerar la detección del virus entre los contactos y sospechosos.

Cuando no hay pan se come casabe, dice un viejo refrán. Ante la falta de detergente líquido para fregar, algunas personas están mezclando en su casa detergente de lavar en polvo, ralladura de jabón, agua y vinagre, lo ponen a hervir un rato y cuando se enfría obtienen detergente en pasta. Si le pusieran colorante se parecería al producido anteriormente por la industria o importado. No he hallado ningún sustituto de la deficitaria pasta de dientes, como no sea el jabón de baño, que sabe a rayos. No me atrevo a usar cenizas o polvo de carbón vegetal como algunas personas recomiendan por resultar antihigiénico.

Las entregas a domicilio de productos adquiridos online en tiendas de la cadena TRD Caribe, que se distribuyen por Correos de Cuba tienen más de un mes de atraso en la ciudad, sin embargo las compras online a las Tiendas Panamericanas de Cuatro Caminos y Carlos III, que se distribuyen a través del servicio de taxis arrendados se reciben con relativa rapidez. Resulta obvio que estos últimos le apostaron al caballo ganador al aliarse con taxistas interesados en incrementar sus ingresos personales afectados por el cierre del turismo y la llegada de vuelos internacionales.  

La escasez de alimentos y las colas en tiendas y mercados florecen, apareciendo en las redes ofertas de algunos de estos al doble del precio oficial más un importe exagerado por la entrega a domicilio, lo que demuestra la inefectividad de las medidas tomadas para eliminar el acaparamiento y la reventa.

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