Páginas del diario de Ana Franco en tiempos del coronavirus (II)

20 de marzo

Llegamos a 18 casos positivos al virus y un solo fallecido, cada nuevo caso detectado destapa una cadena de sospechosos que van a la cuarentena en albergues o sus casas. Todos los días vienen alumnos de medicina preguntando si hay alguien con fiebre, tos, etc. Por suerte por casa estamos bien. ¡Sola vaya!

Ayer en la mesa redonda se informó que a partir del martes 24 se permitiría la entrada al país solamente a los residentes, los que tendrán que pasar 14 días en cuarentena en un albergue. Se aplicarán exenciones de impuestos al sector privado; el trabajo en casa y remoto, la reubicación de trabajadores por paralizaciones o el pago del 60 % del salario a interruptos; el aplazamiento del pago de intereses a los bancos, la emisión adicional de subsidios de la asistencia social a los que lo requieran, etc. Para reducir aglomeraciones de personas, la gastronomía reducirá el 50 % de las mesas,  se cierran los espectáculos públicos,  bailes, clubes y discotecas, excepto los pequeños bares o cafeterías. Se cierran el campismo y las competencias deportivas. Siguen la producción y las clases en todos los niveles.

23 de marzo

Aparte del polvero que hay por la reparación del edificio de la esquina, cambiaron la tubería de agua en el pasillito contiguo a mi edificio, para lo cual rompieron el piso y voló tanto polvo que tuvimos que cerrar las ventanas. De la irritación de las mucosas tengo días mejores y peores, sigo echándome agua con sal. Por suerte, nada de catarro, fiebre ni tos. No fui al turno con el dentista evitando el roce con los habituales tosedores y catarrientos. La dentista esposa de mi sobrino le sacó una muela en la casa para evitar un posible contagio en la clínica dental, que aún funciona.

Anunciaron nuevas medidas: suspensión de clases hasta mediados de abril, de viajes por avión, trenes y ómnibus interprovinciales; los cubanos que regresan del extranjero solo podrán traer una maleta y el maletín de mano  y no se les podrá ir a recibir al aeropuerto, los recogerán en ómnibus e irán directo a albergues de cuarentena.

Salió una convocatoria para el concurso Aquelarre 2020 en julio y pensé enviarles cinco  cuentos que tengo escritos. Anoche llegó una vecina desde Méjico,  estará sin salir de casa 14 días. ¡Pa´ allá, pa´ allá!

Por casa ya estamos aburridos de desayunar, almorzar, comer, ver tv, leer, hablar por teléfono y los que tienen acceso a la red de datos mirar el celular, sin salir a la calle. Y como dice una canción de Silvio: ¡Y nada más!

26 de marzo

Hay mucha gente en las calles haciendo colas por alimentos, incluso algunas madres van con los hijos a tomar helados a Coppelia como si estuvieran de vacaciones. Siempre que haya comercios abiertos, la circulación de personas no va a parar, además la gente tiene que salir a comprar. No sé qué hacen en países en cuarentena para permitirles salir de la casa, ¿les darán un salvoconducto como en pasados siglos?

Con este confinamiento y sin caminar he engordado y alguna que otra bermuda me aprieta por la cintura. Voy a tener que hacer abdominales o comer menos.

Las jineteras está en ¨baja turística¨ y debido al aislamiento para evitar ¨contactos¨, seguro que van a disminuir las enfermedades de trasmisión sexual, los embarazos, los adulterios casuales, los ligues o como le dicen los jóvenes: las descargas. Lo peor de todo es que la tasa de natalidad seguirá disminuyendo.

Después de muchos años sin saber de ella, ahora pasan por tv películas donde actúa la paisana Ana de Armas. El sábado antepasado pusieron ¨Chuchillos por la espalda¨, en la que tiene el papel protagónico. Ayer dieron su primera película dirigida por un español, en la que actuó junto a  Perugorría y Broselianda y hace de prostituta, por cierto ¡qué jovencita estaba entonces! Gracias ¨al paquete semanal¨ ya la había visto en la serie española ¨El Internado¨, pero estaba más gordita. Ahora está flaca, desnalgada y tetona, al gusto de los productores de USA, se parece a Betty Boop.

28 de marzo

Ayer el ministro de P y E explicó la estrategia económica a seguir en medio de la pandemia: priorizar los recursos para producir alimentos básicos, aprovechar la parada para reparar hoteles y transportes. Priorizar  las inversiones productivas que terminan pronto, las demás detenerlas. Si en tiempos mejores no se cumplen los planes, ¡Que dios nos coja confesados!, porque desgraciadamente: ¨la vida es lo que sucede mientras hacemos planes¨. 

La ministra del MINCIN explicó que en abril van a dar por la libreta papas, chícharos adicionales y ½ libra de pollo más por persona, un módulo de jabón de baño y de lavar y cada 3 meses detergente líquido. Lo demás que esté disponible y no alcanza para darlo por la libreta, lo venderán en el mercado paralelo, controlado y racionado. Las colas deberán hacerse guardando distancia entre las personas y protegidas con nasobucos. Como siempre, habrá coleros que eso les resbala y dirán como el programa de tv: ¡A otro con ese cuento! 

Ayer fui a comprar alimentos a la bodega, al puesto de viandas y al timbiriche donde venden  un litro de cloro ¨controlado¨ por la libreta. Se observaban muchas personas usando el nasobuco, pocos no lo hacían. La pescadería estaba vacía, solo había masa de hamburguesas y el Amlodipino sigue perdido de la farmacia. En la shopping cercana había bastante cola, seguí de largo, para ingerir más proteínas no pienso arriesgar mi salud.

Al llegar más kits de PCR al país salieron a pesquisar los casos sospechosos, entre 320 personas analizadas encontraron 39 casos positivos al virus, es decir, un 12 %. Algunos cubanos viajeros entrevistados agradecen por tv  el trato que les dan y se sienten cómodos en los albergues, pero uno de Ciego de Ávila se quejó por Facebook de falta de agua en su albergue. A los del interior que solo pueden llegar por el aeropuerto de La Habana por decisión del gobierno de USA, los trasladan hasta su provincia de gratis y de forma expedita. ¡Algo es mejor que nada!