Querido hermano:

Me alegra saber que mientras estás visitando a tus hijos, hayas podido trabajar y enviar algún dinerito a tu casa. En eso me superas puesto que los achaques me impiden trabajar. Si logro cumplir los 80, trataré de asistir a la casa de abuelos cercana a mi casa donde me garanticen desayuno, dos comidas y dos meriendas diarias, de lunes a viernes. Si para entonces hubieren menguado parte de mis  facultades mentales, podría disfrutar plenamente de mi vejez porque los problemas circundantes me resbalarían.   
Debido a la seca reinante está entrando menos agua a la cisterna del edificio y hay que ahorrarla, si me baño muy tarde lo tengo que hacer a cubitos pues no sube a la ducha. Para colmo, cambié el sapito del inodoro por uno de plástico que me trajeron de México y como no pesa lo suficiente, cada vez que se descarga hay que empujarlo para que el agua no se desperdicie. Trataré de pegarle un plomo encima, pero si puedes cuando regreses, tráeme uno de goma de allá. Del transporte público podría decirse como Galileo: e pur si mouve.
Hace unos días había una insoportable peste a la entrada del edificio porque un imbécil tiró  una cabeza de pescado en el parterre, el muy inconsciente después que comió sabroso quiso alimentar a los gatos aunque jodiera a los demás vecinos. Parece que estaba ciguato porque no se la comieron, ojalá le hayan dado diarreas y la haya tumbado el pelo al muy cabrón.
Un reportaje televisivo mostró las pérdidas ocurridas en el cultivo de frijoles debido a una plaga de Trip no sé qué, pues no aplicaron pesticidas por falta de divisas. Hubiera sido mejor no sembrarlos para no perder el trabajo y los recursos invertidos, las cosas o se hacen bien o no se hacen. Antes de que los revendedores los acaparen y revendan a mayores precios fui al puesto y compré frijoles de varios colores para irlos consumiendo en los meses venideros, porque los que traen de China sueltan el pellejo cuando los cocinas, ya tú ves,  en eso superamos a los chinos. Por suerte, hace dos meses están dando en la bodega arroz argentino, que desgrana y cocina bien.
Apareció el frío de nuevo, aunque será por pocos días. Abrígate, lávate las manos constantemente y no te metas en lugares de mucho público para evitar que te agarre el ¨coronavirus¨.  Por suerte  aquí no ha llegado aún, el mal que más nos afecta son las colas para comprar en los mercados de alimentos y productos de aseo, que bien podríamos llamarle: ¨colavirus¨.
Muchos besos para ti y mis sobrinos,
Micaela

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