El cumpleaños 500 de La Habana

Celebrar el aniversario del nacimiento de alguien o algo resulta una práctica enriquecedora e insoslayable entre los seres humanos, con mayor razón cuando  arriba a los cinco siglos de su existencia.
Desde el año 2011 se ha venido celebrando consecutivamente el 500 aniversario de las primeras villas fundadas en Cuba durante la colonización española: Baracoa (1511), Trinidad y Bayamo (1513), Camagüey y Sancti Spíritus (1514),  Santiago de Cuba (1515) y La Habana (1519). También se han conmemorado los 300 años de las ciudades de Santa Clara y Matanzas y los 200 de existencia de la ciudad de Cienfuegos, todas capitales de provincias. En todos los casos estas importantes efemérides han sido utilizadas por las  autoridades locales como acicate para rescatar obras patrimoniales o públicas, para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos,  embellecer las ciudades e incentivar el turismo. 
Los residentes en La Habana, nacidos o no en ella, estamos de plácemes tanto por lo trascendental de la celebración de su 500 aniversario el 16 de Noviembre de 2019, como por lo que se ha avanzado en la transformación de los espacios públicos y el rescate de las condiciones de existencia en la ciudad. 
Lo que primero salta a la vista de los habitantes y visitantes es que se detuvo y comenzó a revertirse el deterioro de las infraestructuras, edificaciones y servicios ocurrido en la ciudad sobre todo desde el inicio del llamado ¨período especial¨, que motivó al cantautor Carlos Varela componer aquellos lastimeros versos de su canción ¨Habáname¨, que dicen: ¨Habana, Habana, si bastara una canción, para devolverte todo lo que el tiempo te quitó… Y los años van pasando, y miramos con dolor, como se va derrumbando cada muro de ilusión…¨
Desde hace una veintena de años, amparado por el Decreto 143 se venía realizando con éxito y rigor el rescate del Centro Histórico de la Habana Vieja bajo la certera dirección del Historiador de la Ciudad, pero el 500 aniversario  merecía dar un mayor impulso y extensión a esa noble labor, por lo que se intensificó y amplió  el proceso de recuperación en otras zonas de la ciudad, habiéndose concluido hasta la fecha unas dos mil obras de interés social.
La Habana enamora a los extranjeros por su rica historia patriótica, cultural, artística, belleza arquitectónica y por su gente hospitalaria, amable y solidaria.
En los meses precedentes a la conmemoración se construyeron y pusieron en funcionamiento los hoteles cinco estrellas de lujo Manzana, Paseo del Prado, Palacio Cueto y Prado, sustituyendo ruinosas edificaciones anteriores, además, continua la construcción de una decena de hoteles más en otras partes de la ciudad para dar respuesta a la demanda de turismo de ciudad.
Entre las obras de mayor significación social realizadas no pueden dejar de mencionarse , en primer lugar, la reconstrucción del Capitolio Nacional, la mayor restauración patrimonial realizada en el país; la recuperación del Castillo de Atares, que completa el conjunto de las cinco fortalezas coloniales de la ciudad; la restauración de la Estación de Ferrocarriles de la calle Cristina, ahora convertida en museo y el traslado a una nueva edificación y modernización del Museo del Automóvil; la reparación de las instalaciones deportivas de la Villa Panamericana; la reconstrucción de la infraestructura eléctrica, de gas, agua, electricidad y telefonía y de decenas de comercios y unidades gastronómicas en el Bulevar de San Rafael y el Barrio Chino; la restauración y puesta en funcionamiento del antiguo Mercado de Cuatro Caminos; la remodelación de edificaciones y espacios de la  Finca de los Monos, que se convierte en  Palacio Tecnológico digital;  la restauración del Jardín Japonés dentro del Jardín Botánico, del Parque Lenin, la Quinta de los Molinos, el Acuario Nacional, el parque ecológico Monte Barreto y los Jardines de La Tropical; la reparación de la emblemática heladería Coppelia; la instalación de alumbrado LED en 93 avenidas y la Plaza de la Revolución; la construcción de una nueva conductora de agua desde los tanques de Palatino hasta el Prado habanero y otras obras de acueducto y alcantarillado en varios municipios; la reparación de unas 170 escuelas, más de 900 unidades de comercio y gastronomía, de los tres túneles, 122 puentes y del adoquinado en algunas zonas de la ciudad; la edificación de nuevos centros culturales en los municipios Plaza y Cerro y la reparación de la Casa de la Música del municipio Centro Habana. Además, cientos de locales de la ciudad han sido remozados y puestos en funcionamiento para ubicar centros de servicios o gastronomía gestionados por cuentapropistas o cooperativas. 
El tiempo y los recursos no han sido suficientes para concluir todo lo previsto por las autoridades, aún se trabaja en la reparación de la Estación Central del Ferrocarril y el antiguo círculo social José Antonio Echevarría. Lo realizado es aún una pequeña parte de lo que es menester para devolverle el esplendor a la ciudad. Aún hay muchas aceras, calles, miles de edificios y viviendas en estado deplorable o faltos de mantenimiento y pintura, existen graves problema con el agua y el alcantarillado en algunas zonas y sobre todo con la higienización de la ciudad. Punto y aparte constituyen el insuficiente sistema de transporte público y la obsoleta estructura de viales, pues algunas de sus rutas se convierten en ¨cuellos de botella¨ cuando se inundan por lluvias fuertes o el mar salta por encima del malecón. 
Cabe destacar que en medio de ese proceso restaurador, se enfrentó exitosamente la construcción o reconstrucción de miles de viviendas y varios centros de salud, escuelas, fábricas y comercios que fueron destruidos o seriamente dañados por el tornado que azotó varios municipios en enero de 2018.
Desde los días previos al aniversario se realizaron numerosas  actividades musicales, de danza y exposiciones de artes plásticas. El viernes 15 desde por la tarde se efectuaron conciertos en dos salas y cinco plazas abiertas, con la participación de numerosos solistas y agrupaciones de diversos estilos musicales, estos últimos fueron interrumpidos brevemente por las lluvias que precedieron la entrada del segundo frente frío de la temporada y continuaron más tarde. Esa noche los habaneros concentrados en el malecón o desde edificios altos pudieron contemplar un bello espectáculo lumínico al lanzarse fuegos artificiales durante 14 minutos desde el Castillo de Morro y la Fortaleza de La Cabaña. La actividad cultural central se realizó en la noche del día 16 frente a la escalinata del Capitolio con la asistencia de cinco mil invitados, entre ellos las principales autoridades del país, el espectáculo incluyó  melodías, canciones, bailes y poemas inspirados en La Habana, al finalizar fueron lanzados cientos de fuegos artificiales desde lo alto del capitolio. 
Un gran reto enfrentan las autoridades y la población para evitar que por incapacidad o dejadez de las administraciones no se les de mantenimiento oportuno a las instalaciones o que los servicios que presten pierdan calidad, como ha sido habitual en los últimos años o que por vandalismo o indisciplina social se estropeen las obras nuevas o restauradas. Un mayor desafío consiste en garantizar que los establecimientos remozados cuenten con abastecimiento suficiente y sistemático, porque de nada vale contar con más y mejores establecimientos si hay poco que ofertar, lo que dependerá del crecimiento de la producción  agropecuaria e industrial y de las mayores exportaciones que alcance el país en los años venideros. 
Los directivos de la ciudad han planteado que el proceso de restauración y embellecimiento no se detendrá y continuará en los próximos años. Las obras de restauración han sido organizadas y monitoreadas centralizadamente por el Gobierno y el Partido provincial, con el apoyo del Gobierno central y en coordinación con los organismos de la administración del Estado y las autoridades de los municipios respectivos.
Teniendo en cuenta el papel protagónico que concede la recién aprobada Constitución  de la República al municipio, resulta indispensable que en el programa integral de restauración de la ciudad para los años venideros, se combinen los criterios e intereses de las entidades que norman, proyectan y controlan la urbanística y los servicios a nivel provincial con las necesidades específicas de desarrollo y las peculiaridades de cada municipio y barrio y en su preparación se tenga en consideración los criterios de los ciudadanos, para lograr una mayor integralidad y que estos colaboren activamente en la ejecución de obras y en su cuidado posterior. 
La celebración de los 500 de La Habana ha estado acompañada de una amplia y sistemática campaña de comunicación a través de los medios masivos de comunicación y la ubicación de vallas, carteles y posters en zonas céntricas de la ciudad, bajo el lema ¨Por La Habana, lo más grande¨ que, en medio del cada vez más férreo bloqueo imperialista y numerosas restricciones económicas,  ha contribuido a resaltar la recuperación de la ciudad y a movilizar a los ciudadanos a participar en las diferentes actividades productivas, recreativas y culturales, creándose un contagioso ambiente de fiesta y orgullo colectivo, que bien pudiera calificarse modificando una conocida frase popular, diciendo: ¨Mucho ruido y muchas nueces.¨
Este fin de semana en La Habana se respiró un ambiente de júbilo y optimismo.
¡Felicidades Habana

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