Las medidas agresivas del gobierno imperial


No acostumbro a tratar temas de política internacional, se salen del corte costumbrista y vernáculo de lo que publico en mi blog, pero ante las últimas medidas para incrementar aún más el bloqueo contra Cuba planteadas por el autoproclamado emperador del mundo y la pandilla de malhechores que lo asesoran sobre política exterior, me siento obligado a decir algo al respecto.
Me hirvió la sangre viendo un video que muestra al Presidente Trump hablando sobre todo lo que no le gustaba del socialismo, de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Repetía: no me gusta esto, no me gusta lo otro, como si fuera un pecado capital que existiera algo no le gustara y que los que opinan lo contrario estuvieran obligados a cambiar su modo de pensar y rendirse ante sus pies de inmediato.
Según  su pensamiento hegemónico y supremacista, que podríamos resumir como ¨USA para los estadounidenses y solo aquellos, que sin serlo, contribuyan a su grandeza¨, no es antidemocrático realizar cualquier acción abierta o encubierta, violando las leyes y la Carta de las Naciones Unidas, para imponer en otros países, al decir de Graziella Pogolotti ¨una falsa versión de democracia¨, que les permita a sus transnacionales e instituciones financieras apoderarse o mantener el control de sus recursos naturales y la extracción de enormes riquezas hacia la metrópoli.
No cesan de imponer sanciones para estrangular el desarrollo económico de China, Rusia, Irán, Siria, Corea del Norte, Nicaragua, Cuba, Venezuela y cualquier otro país que no se pliegue ante su santa  voluntad, aunque con ello también resulten perjudicados sus más fieles aliados.
Al gobierno chavista de Venezuela no le perdonan utilizar parte de las riquezas generadas por las exportaciones petroleras para financiar gastos sociales en beneficio de su pueblo y realizar ventas de petróleo a precios justos a países caribeños, ello que constituye un mal ejemplo para los demás países y según la mentalidad egoísta de los acaudalados foráneos y nacionales un ¨derroche de recursos¨.
Contra Venezuela han jugado infructuosamente muchas de sus cartas: brutal asedio  diplomático y mediático, intentos de desestabilización a través de guarimberos, férreo bloqueo financiero y de suministros, sanciones a funcionarios públicos, incautación de propiedades y valores del Estado fuera de fronteras, sabotajes al sistema eléctrico, exaltación e imposición de un autoproclamado presidente ¨títere¨, y sin embargo, la mayoría del pueblo venezolano, sobre todo los más humildes, continúan apoyando al gobierno democráticamente electo. 
Han hecho muchos intentos para comprar o amedrentar con sanciones a sus mandos principales y oficiales, pero no han logrado quebrar la unidad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, la mayoría de sus integrantes, siguiendo las ideas de Bolívar, continúan cumpliendo su misión constitucional en  defensa de la nación. Ante el último fracaso de tentativa de golpe de Estado, el Presidente Trump aseguró en entrevista televisiva que la semana próxima ¨sucederían muchas cosas en Venezuela, algunas de ellas muy duras¨. Inmediatamente después de esa amenaza, grupos armados infiltrados en el territorio comenzaron a realizar acciones que cobraron las vidas o causaron graves heridas a varios oficiales venezolanos. Como la seducción no les funcionó, ahora pasan a asesinarlos impunemente tratando de generar la deserción o la traición.
Se especula con que introducirán 5 mil mercenarios por países limítrofes y sus costas, como hicieron contra Cuba en 1961 o más recientemente en Siria. De ser así, comenzaría una guerra civil de consecuencias imprevisibles, que hasta ahora el gobierno chavista inteligentemente ha tratado de evitar, intentando mantener el país en paz, buscando resolver las discrepancias a través del diálogo con la oposición, resistiendo las provocaciones de grupos de personas violentas sin emplear armamento de guerra. Ojalá algo tan grave no suceda, pero del irresponsable que pretende gobernar el mundo nada bueno se puede esperar.  
A los cubanos que hoy peinamos canas nada de eso nos toma por sorpresa. Por haberse liberado del yugo imperial, nuestro país ha sido objeto de innumerables agresiones que segaron la vida de más de 3 mil ciudadanos, ha estado sometido a permanentes campañas de desinformación y un férreo bloqueo económico que hemos resistido a pie firme durante 60 años.  Como resultado del largo período de privaciones materiales provocadas por el bloqueo imperialista muchos cubanos emigraron a otros países, incluyendo al reducto imperial, en la búsqueda del mayor nivel de vida que allí se disfruta gracias al saqueo de  recursos naturales de países del tercer mundo.
La aplicación de los títulos III y IV de la Ley Helms Burton, reclamada por la canalla anticubana de Miami y las empresas estadounidenses cuyas propiedades fueron nacionalizadas, es un nuevo intento de retrotraer la historia, que nuevamente fracasará.
En los últimos meses, debido a restricciones financieras, se ha visto reducida la oferta de productos a la población, aunque sin llegar a lo ocurrido en los años 90 después del derrumbe de la URSS y del campo socialista. Para superar esta situación tenemos suficiente disposición, preparación, experiencia e inteligencia y sobre todo unidad,  demostrada por la aprobación mayoritaria de la nueva Constitución.
 Los cubanos seguiremos luchando contra la barbarie imperialista y por el desarrollo económico y social, quizá no podamos avanzar todo lo rápido que quisiéramos bajo las nuevas u otras medidas de bloqueo, sin embargo, las circunstancias nos llevarán a ser más innovadores, productivos y eficientes y a la larga, venceremos las dificultades.
Como que de los locos que gobiernan el país vecino cualquier cosa se puede esperar, la Preparación para la Defensa no se descuidará.

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